Lo fundamental en un texto literario es su legibilidad; es decir, que, cuando cualquier persona empiece a leerte reconozca en el tuyo, un texto cuidado y redactado con orden y corrección. Un texto que anime a leerlo hasta la última página, solo puede lograrse aplicando la ortografía del modo más adecuado y pertinente; pues, aunque los puntos, comas y tildes no te darán el premio Nobel, sí te ayudarán a conseguir más lectores.